Termino

Termino, todo el roció se ha secado al amanecer. Los amantes se abrazan, se funden con un beso bajo las sabanas. Se toman por tontos, miran fijamente el uno al otro, saben que se aman pero todo en la vida tiene un ciclo. Se toman nuevamente entre sus brazos, y aspiran el aroma de cada uno para llevárselos consigo mismo e iniciar el perturbado dolor del olvido. Terminan, los besos terminan de saber a dulce cada vez que se robaban uno, desean besarse pero ahora el asco es más intenso que la necedad de volver a intentar las cosas. Ya no existe el abrazo, es más bien cada uno en su pedazo de cama, amándose individualmente. Ella se queda dormida, solo el necesita un poco más de tiempo para seguir admirando aquella silueta desnuda que se encuentra junto a su aliento. Se estremece, tener desnudo aquel cuerpo que amo tantas noches y días, para después no volver a tocarlo. Termino, todo termina en esta vida, piensa. Le invade el sueño pero antes de lanzarse a su vacio interno, quiere besar de nuevo aquella piel, se acerca pero no se atreve, todo término se dice, ante su cobardía solo deja soltar un suspiro que golpea en la espalda de ella. Termina, el silencio termina, ella se estremece al sentir escalofríos sobre su espalda, lo sorprende dormido junto a ella, siempre ha soñado que despierta y él aun se encuentra a su lado, amándola, besándola. Se araña la piel para decidir si es realidad o fantasía, duelen. Lo admira aun no cree que todo haya terminado. Él dormido esboza una sonrisa, mientras que ella sonríe y piensa que al menos en sus sueños sigue siendo de él. Nuevamente se recuesta, duerme profundamente sabiendo que en sueños se volverán amar.

Termino, la noche termino, dándole paso al sol que empieza iluminar la habitación. Los rayos golpean insistentemente los cuerpos, intentando también rasgar los ojos avisando que ya amaneció. Ninguno se despierta. Quedan inmóviles, aun bajo el calor sofocante que los empieza abrazar. Ninguno despierta, para no terminarlo. ¡Cobardes, amantes! que aun juegan a querer ser enamorados. El día termina, como todo lo que ha empezado tiene que terminar, se despiertan, se muestran desnudos. Se besan, después se odian, ninguno toma una decisión, se acercan y se besan, se toman y abrazan, se besan la piel, se junta los cuerpos, y se funden para besarse por última vez. Adiós se murmuran mientras hacen el amor.