VII

Es la incertidumbre de la espera lo que mata mas que la llegada.

Son las manías de esconderse cada vez que miras un carro parecido.

Es la maldita ansiedad de verte por la calle y que mi corazón desee

 romper en mil pedazos latiendo por olerte.

Son las mil y unas noches que pasamos juntos 

las que no se pueden borrar en un mes.

Es el dolor de las cicatrices donde pusiste el dedo para acrecentarlas.

Aquí es donde pierdo mostrando mi rostro de melancolía y 

donde tu pretendes ser feliz,

 exactamente eso es lo que duele lo bien que sabes pretender...