Mientras te alejas
A escondidas la miro pasearse, desplazándose de calle en
calle, con el orgullo embelleciendo su cuerpo. Camina al compas de un vaivén, a
su propio ritmo baila. Observo y recuerdo, todas las cosas que hice e intente
hacer por ella. Pero ella sigue, avanza
a su ritmo, cegada sin mirar a los
lados. Destrozando cuanto a su paso
encuentre, esa mujer no sabe amar.
Lo reconoces, cualquiera de lejos lo reconoce. A la
distancia lo puedes distinguir, con su pelo suelto y lacio como la seda, su
piel suave y blanca como la luna, la belleza convertida en ego, esa mujer no
sabe amar. Lo piensas un momento,
reflexionas tratando de convencerte ser culpable de todo, pero no hay solución.
un amigo dijo: ¿
porque amamos de esta manera?, no hay respuesta, lo ignoro y la sigo
observando, mi silencio aturde la plática sobre la mesa y todos callan, me
miran, siento sus miradas, una lagrima brota, una cerveza surge, al unisonó
dicen salud, salud respondo y la plática continua. Mi silencio continua, la
sigo observando.
Alegre, bella, tan buena compañera, tan fría desalmada a la
vez. Sonrisa sin perlas, sonrisa de
malicia no hay sinceridad en su mirada, lo puedes volver a ver esa mujer no
sabe amar, no sabe decírtelo, no sabe expresarlo, ¿mujer dañada? Empiezas a
formular teorías freudianas, que si el padre, que si la infancia, que si los traumas, sonríes de la
estupidez que te inventas, pobre mujer piensas, pobre mujer.
En donde terminara su vida, ¿su pasión seguirá prendida? El amor
te sigue quemando la piel, quisieras rescatarla cada ocasión que la vez, el
amor retumba en las cicatrices de tus brazos, fuiste tan tonto aquel día,
recuerdas los excesos, las mentiras que dijiste, pero la única culpable fue
ella. Estuviste tan consiente que aun recuerdas el filo de la navaja cortando
en tiras los pedazo de piel, en un pensamiento poético deseabas arrancar las caricias,
los besos de aquella mujer, tan tonto fuiste, ni ella ni nadie valía mas que la
sangre que derramaste. Pero aun así, tanto dolor, lo volverías hacer, lo volverías
hacer porque no sabes amar de otra manera, no sabes amar a medias, no sabes
amar por ratos. Ella no sabe amar.
Lo recuerdas, recuerdas que ella no sabe amar, duele, otra
vez duele como todas esas veces que atentas contra tuya. Duele pero esta vez es
diferente, miras todo de otra manera. Duele y quisieras de todos modos morir,
pero esta vez no morirás. La vez irse caminando, con esa gracia que le
caracterizaba, vez como avanza, se te acaban las fuerzas no sabes detenerla.
Ciega, porque no entiendes como algo tan grande no le
signifique nada, no sabe distinguir el amor que tiene frente a ella, (bienestar
ante todo, indescifrable mujer de estatus) ciega, por que el amor no le basto,
el amor es suficiente para muchos, para ella no, ciega porque no se dio cuenta
que todo lo que tenia incluyendo mi vida era de ella. Tan ciega y sorda,
solitaria, te entristece verla caminar rodeada pero tan sola a la vez. Aun la
amas es obvio pero deseas que alguien más en lo más profundo de su ser la ame
tanto como lo hiciste tu. Se aleja, hay veces que simplemente los caminos no se
cruzan, y tienes que dejar ir las cosas, duele pero estoy aprendiendo a dejarla
ir,mientras te alejas pienso: la verdad duele o como dijo ella: la verdad no.
Comentarios
Publicar un comentario