XVIII

“y porque te quise tanto, tanto ,que en mi rogar para salvarte solo supe hacerme odiar”

Un espectador, la admiro a distancia como da pasos firmes entre la gente, sus manías tan suyas que algunas vez fueron mías, la sonrisa torcida tan natural y perfecta que conquistó hasta al más indeseado, que puedo hacer yo si hemos tomado rumbos diferentes. Te paseas entre  calles, altiva,con tu pelo suelto lacio brincando entre tus hombros, escondiendo ese bello rostro blanco que desarmaba cualquier mal día, quizás esto solo sea un recuerdo o es quizás que te estoy viendo o te imagino paseando entre calles inexploradas,tan fuerte y aventurera. Con decisión agarras su brazo, empiezas tu andar, tu sonrisa se ilumina y yo solo pierdo en cada paso, cada centímetro cubierto por tus pies. Aquellos pies que bese tanto para acompañar tu andar mientras no estaba. Tu madre me preguntó si tenía alguien,enmudeci, como contestar que hay noches que aun te siento, aun te sueño, como contestar después de tanto tiempo. Ahora solo me queda una opción verte a la distancia tan hermosa,tan lejana, tan feliz. Me han dicho que te busque si lo necesito, pero aun en mi egoísmo te quiero, prefiero verte a la distancia feliz entre la gente a que sepas de mí otra vez. Cedo, cedo a las noches ,a los sueños, no importa que no estés conmigo mientras seas feliz.

Cruz Alejandro

Comentarios

Entradas populares